DUELE

Duele su indiferencia. Duele su manipulación. Duele el pensar que ya no le importo. Duele ver que estoy sola y el no. Duele que se enfade conmigo-. Duele que mis hijos no me comprendan y piensen que el esta enfadado con razon. Duele que aun, a pesar de haber pasado el tiempo, duele que todavia pienso en el. Duele que me trate mal, todavia hoy. Y me averguenzo de sentir lo que siento. Me averguenzo de ser vulnerable a el. Me averguenzo tan  siquiera de pensar en una posibilidad lejana e insconsciente de que todavia le quiero.
Esto es una pesadilla. Como me puedo olvidar de el. Todavia en la distancia me manipula, me maneja, me utiliza, pone a mis hijos enfrentados. Me averguenzo de sentirle. Y no se que mas decir. No sé como hacer, porque aun en la distancia siento que me manipula. Tan solo hace un mes estaba en mi casa cenando, y poniendo unos cuadros, aqui todos juntos como si nada. De pronto me pide que le firme unos papeles cara a hacienda y que le pase la cartilla de familia numerosa para el beneficiarse de unos descuentos, el que gana tres o cuatro veces mas que yo.  ahora, sin motivo aparente, no me habla. >Ni siquiera me coge el teléfono. Y eso me afecta, eso me duele.

La dependencia afectiva se da en personas que se han desarrollado en ambientes carentes de afecto y se han especializado en extraerlo de personas difíciles. En vez de  darse cuenta de que deben huir de ese tipo de vampiros emocionales que nada les pueden aportar, siguien insistiendo en obtener de ellos algo de cariño.

Y así sigo reaccionando de una manera absurda cuando me tratan mal: en lugar de despegarme del maltratador, me culpo a mi misma del maltrato. Seguramente si el se enfada es porque yo he actuado mal y deberia cederle el titulo de familia numerosa, a pesar de que los tres niños estan conmigo, o también deberia firmarle un papel para hacienda porque como gana tanto le buscan las cosquillas. A pesar de todo esto yo me siento culpable y pienso, seguro que he obrado mal... soy mala madre, deberia ceder, que mala persona soy, pobrecito el solo, pagando la pension de los niños, y pagandose un piso, pobrecito.

Pero lo peor es que este tipo de dependencia no se limita solo al amor de pareja, sino que se extiende a todo tipo de relación. Por ejemplo, con tal de que mis hijos me acepten, soy consciente de que me dejo pisotear, me maltratan y yo sigo aceptandolo para que me quieran, necesito irremediablemente que me acepten.

El dependiente emocional lo es también cuando no tiene pareja, al igual que el alcohólico o el yonqui rehabilitado procura no acercarse a una copa o a una raya por la cuenta que le trae, porque, aunque ya no beba o se ponga, sigue siendo un enfermo. Con esto quiero decir que el dependiente lo es incluso cuando está solo, sin pareja,  auque esto no sea lo más habitual, ya que su patología provoca que busque otra desesperadamente en cuando pierde una. De hecho, una de las principales características de un dependiente de cualquier tipo es la de no poder soportar la soledad. Hay quien la llena con una pareja y hay quien la llena con coca, alcohol, heroína o videojuegos.